En este marco, el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, valoró que si bien la maduración del fruto se alargó por cuestiones climatológicas, se prevé una buena cosecha: “Estamos un poco atrasados en el tiempo, lo que sin dudas tendrá influencia en el aspecto económica. La fruta está en su etapa de maduración. En los próximos días comenzaremos con los vuelos” y dijo que desde hace unas semanas se llevan adelante las exportaciones por medio de transporte marítimo.
Al ser consultado por las consecuencias que tendrá para el sector agropecuario las medidas adoptadas desde Nación en torno a las políticas de comercio exterior, Fernández aseguró: “El arándano perdió los reintegros que tenía por las medidas económicas del Gobierno nacional y tendrá que pagar un 10 % de retenciones”.
Por este motivo, el número de beneficios para los productores será “muy fino” y aseveró: “Esperamos que sea una buena campaña en lo agrícola y en lo económico porque el país y la provincia lo necesitan”.

Fin de la zafra azucarera
Con respecto a la conclusión de la zafra azucarera 2018, en la que los ingenios finalizaron la molienda, Fernández contó: “Fue una zafra compleja, con todas las vicisitudes por la que atraviesa la macroeconomía que impusieron fuertes limitaciones en el financiamiento”.
El funcionario explicó que esta situación obligó a productores e industriales ofertar demasiada azúcar en el mercado con lo que el precio de la bolsa de azúcar continuó estancado: “Esperábamos una suba importante, pero no fue así. La falta de financiamiento puso en aprietos a muchos industriales lo que ha provocado que se haya adelantado el final de la zafra. El azúcar producida será la misma que el año pasado y podremos cumplir con el cupo de alcohol para combustibles”.